La pirámide de Maslow nos acerca a entender los factores que impulsan la conducta humana. Según este concepto, existen diferentes niveles, de acuerdo con las prioridades y necesidades de las personas.

 
  • Fisiológicas: aspectos como la comida, los ingresos o el hogar son la base de la supervivencia.
  • Seguridad: aquellos elementos que aportan una seguridad personal, como pueden ser el trabajo o un seguro médico.
  • Afiliación: cuestiones asociadas a las relaciones interpersonales que permiten nuestra integración en la sociedad.
  • Reconocimiento: la amistad, la familia o la pareja hacen que el ser humano se sienta aceptado y adquiera confianza.
  • Autorrealización: cuando el resto de las necesidades están cubiertas, se alcanza el éxito personal, permitiendo el crecimiento y desarrollo de aquellas actividades que dan sentido a nuestra vida.
 

En el ámbito laboral, esta pirámide genera una estructura que permite comprender que requiere o que motiva a los empleados/as. Entender sus necesidades promueve su autorrealización y, en consecuencia, aumenta su productividad.

 

Al enfocar la pirámide de Maslow dentro del entorno de trabajo, obtenemos las siguientes características, correspondientes a cada nivel:

 
  • Necesidades fisiológicas: descansos adecuados, ambiente laboral saludable o salario, como base de este primer nivel.
  • Necesidades de seguridad: una correcta protección en el trabajo, seguridad en el entorno laboral y un trabajo estable.
  • Necesidades sociales: en este nivel se prioriza el trabajo en equipo, una comunicación clara y efectiva o relaciones sociales dentro del equipo y la empresa que garanticen el respeto y la colaboración.
  • Necesidades de estima: permitir el desarrollo profesional de los empleados/as y aportar reconocimiento a su trabajo dan soporte a la autoestima del personal.
  • Necesidades de autorrealización: un plan de carrera adecuado, retos profesionales que permitan el crecimiento con nuevas oportunidades de trabajo o el propio desarrollo personal del trabajador/a, contribuyen a que nuestro equipo alcance la autorrealización dentro de la organización.
 

La gestión eficiente de todas estas necesidades, es un reto para las empresas, que ven como la motivación de sus equipos, en ocasiones, es reflejo de la falta de predisposición de la organización a satisfacer unas condiciones laborales propicias para su desarrollo profesional. Por ello, es esencial que, líderes y responsables, adquieran las habilidades esenciales para poder trabajar en sinergia con el grupo, cultivando una cultura corporativa y un ambiente laboral saludable.

 

En este sentido, aspectos como la creatividad o la innovación, pueden impulsar el rendimiento y la productividad. Grandes empresas como Google, por ejemplo, han alcanzado el éxito gracias a la aplicación de recursos como la pirámide de Maslow, creando programas que tienen en consideración las necesidades del equipo. Entre sus acciones destacan la creación de comedores gratuitos con alimentación saludable, seguros de salud para trabajadores/as y familiares, cultura empresarial basada en la inclusividad y el trabajo en equipo, actividades sociales, formación continua o recursos de ayuda a los trabajadores/as para realizar sus proyectos.

 

El capital humano es la base de cualquier negocio, por lo tanto, es imprescindible considerar y observar su situación, estudiando y fomentando actividades y herramientas que potencien e impulsen su bienestar en cualquier ámbito laboral.

 

 

Autora: Érika Pérez
Imagen: www.freepik.es
Pirámide de Maslow y la teoría de la motivación