El concepto "caballo de Troya" nos deriva a una táctica de engaño capaz de introducir un elemento o persona con un fin "oculto". Cuando hablamos de Inteligencia artificial, son muchas las controversias que se generan. Existen opiniones a favor y opiniones en contra. Mientras muchas personas alaban sus grandes oportunidades, otras cuestionan su existencia y las consecuencias de su uso.

En el terreno laboral y empresarial, su incorporación también ha generado grandes debates.

Argumentos a favor:

La automatización o la eficiencia son términos que suelen acompañar a la IA. Reducir tareas repetitivas y liberar a los/las trabajadores/as de faena permiten optimizar su productividad.
El análisis de grandes cantidades de datos o la reducción de errores, también son aspectos destacados de la inclusión de la inteligencia artificial.
La innovación es otra de las grandes ventajas de la IA. Su contribución en sectores como la investigación, la educación o la medicina son del todo evidentes.

Argumentos en contra

La automatización, gracias a la IA, se considera un recurso capaz de generar perdida de empleos.
El uso de los algoritmos y los datos que hacen funcionar la inteligencia artificial pueden ser susceptibles de fomentar la discriminación.
La recopilación masiva de datos e información puede disminuir la privacidad y causar inseguridad. El auge de los ciberataques y robo de datos son un ejemplo.
La excesiva confianza en la Inteligencia artificial puede promover la desinformación o información falsa.
La necesidad de habilidades específicas o el uso excesivo de la IA en algunos puestos de trabajo, puede generar desigualdades y reducir las posibilidades de acceder a determinados empleos.
Confiar en la IA, sin cuestionar o reflexionar sobre sus respuestas, puede provocar dilemas éticos o malas decisiones.

Como podemos observar, la utilización de la lA genera múltiples perspectivas. No obstante, en cualquiera de sus usos, existe un factor determinante: la responsabilidad.

Tanto a escala individual como empresarial, comprometerse con el empleo de la IA de forma ética y moral, resulta primordial. Esta herramienta esconde en su conocimiento una variedad de datos e información que, junto a malas prácticas, pueden crear ese "batallón" que perjudique a la empresa.

Cualquier organización que decida incluir la inteligencia computacional, debería tomar en cuenta algunos aspectos clave, como por ejemplo:

Gestión de datos de forma responsable, cumpliendo con las gobernanzas y normativas específicas.
Fomentar una comunicación clara que promueva la transparencia de los procesos usados
Proporcionar formación y capacitación a la plantilla
Realizar una selección adecuada de modelos de IA

Las ventajas de la IA son evidentes, pero sus peligros también. Gran parte de estos beneficios o riesgos, están estrechamente relacionados con la manera de usarla. Estamos a tiempo de controlar y aprovechar su utilidad, siempre y cuando seamos conscientes de sus limitaciones y repercusión. Por lo tanto, si no queremos despertar al "caballo de Troya" quizás simplemente sea cuestión de "cuidarnos en salud" y adoptar hábitos que promuevan un trabajo con la IA responsable y ético.

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Autora: Érika Pérez

Imagen: www.freepik.es

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